Al Aire

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martes, 30 de octubre de 2012

Oscar Londero brindó una conferencia en nuestra facultad



Oscar Londero, periodista de la ciudad de Paraná desde hace 21 años, brindó una charla el sábado 13 a los estudiantes de la carrera de Comunicación Social, que están cursando el Taller de Producción Periodística y la cátedra de Periodismo Político.

   Durante la hora y media que duró la charla, Londero tocó temas muy importantes que competen no solo a estudiantes sino a periodistas y, entre otras cosas, aseguró que la realidad que se observa en las calles desde el oficio, no es la misma que se muestra desde la facultad.

Oscar Londero, periodista entrerriano desde hace 21 años

  
   “Trabajé en medios grandes, medianos y chicos, siempre en relación de dependencia”, afirmó Londero y, bajo esas circunstancias, habló sobre la situación sindical del periodista, de la ética periodística, la injerencia del poder político en los medios y sobre las posibilidades de otro periodismo a raíz de las nuevas tecnologías.

   “La ética periodística tiene que ver con la honestidad, no solo con nuestros compañeros, sino con nosotros mismos”, expresó Londero y aseguró que la ética no está únicamente asociada a la manera de vincularse con las fuentes, con los eventuales entrevistados, con el medio con el que se trabaja, o con los lectores del lugar en donde estemos.
   En los 21 años que lleva como periodista recordó haber visto cosas muy miserables de algunos colegas, y recordó haber tenido una gran cantidad de relaciones laborales con sus jefes. Sobre eso comentó: “Gesté mi propio medio en 2006 y fue mi tabla de salvación, porque me estaba enloqueciendo por el disgusto que tenía en la empresa periodística en la que estoy trabajando. No solo en lo vinculado en lo económico sino también en el reconocimiento simbólico del trabajo, notaba ninguneo o desprecio de lo que proponía”.

   En cuanto al panorama de medios en la actualidad, Londero reflexionó sobre cómo se nota, desde la década de 1990, una fuerte injerencia del poder político en los medios. En la ciudad, esta injerencia se da en El Diario, en Canal 9, y en el diario Uno: medios que son afines al gobierno provincial (y nacional).
   Si bien se ha mejorado la situación de muchos sindicatos, él no se siente representado: “los sindicatos no disponen de personería gremial, donde hay cosas en donde está vedado su campo de acción”. Comentó que el ejemplo más claro se dio en El Diario, donde en medio de un reclamo se despidieron a dos empleados y los responsables gremiales no asistieron a reuniones importantes.

   Para finalizar, se abrió el debate y las preguntas de la audiencia que ahondaron en algunos temas ya mencionados, y en otros casos, sirvieron para tratar nuevos temas como la ley de servicios de comunicaciónaudiovisual.

domingo, 28 de octubre de 2012

Experiencia que comunica


Por Victoria Forzani

Como todos los sábados, la ciudad se despierta con los trabajadores. Para algunos, se acerca el domingo de descanso y el clima laboral se siente diferente.
En la facultad de Ciencias de la Educación (FCEDU), un grupo de estudiantes se reúnen en el aula E6 para presenciar la charla de Oscar Londero. Es técnico en Comunicación Social, egresado de la FCEDU de la Universidad Nacional de EntreRíos (UNER). Invitado por las cátedras de Periodismo Político y Taller de Producción Periodística, cuenta su experiencia personal para involucrar a los futuros comunicadores en el mundo laboral comunicacional.
La mayoría de estos estudiantes se encuentran a un paso de recibirse, y la dicotomía “teoría-práctica” se profundiza a medida que el número de materias, restantes, se reduce.  
Hace pocos días la facultad convocó a los alumnos para cubrir un cargo en la radio de la UNER, sin embargo la solicitud tenía un requisito: estar inscripto y poseer factura. “Los tiempos han cambiado”, dice Londero sentado al frente en un escritorio, como en una conferencia de prensa, lleno de celulares y grabadores. Él dio sus primeros pasos en los medios en el año 1991, cuando todavía era un estudiante universitario. Siempre trabajó en relación de dependencia en empresas periodísticas, “me llama la atención que sea la propia facultad la que pida que los estudiantes interesados a cubrir un cargo tengan que estar inscriptos”, confiesa el periodista. Unos años atrás, el único requisito era ser estudiante avanzado en la carrera, esto demuestra que los tiempos han cambiado y las exigencias son aún mayores.
Hace 21 años que Oscar trabaja como comunicador, la mayor parte de su carrera periodística fue en medios gráficos, salvo su primera experiencia en una FM de Paraná, llamada De la Costa. No hay nada más importante que el primer gran paso, tema que involucra a todos los estudiantes presentes en la charla, “es la primera vez que salí del ámbito académico, donde falta el contacto o el cable a tierra para cotejar lo que se dice ahí, con lo que después sucede en los medios, en la realidad” afirma el invitado.
Londero hizo un recorrido por su vida periodística, desde los primeros trabajos en condiciones precarias y sueldos irregulares, hasta sus experiencias de vida que más lo marcaron como profesional. Toma en cuenta determinados ejes que involucran a todos los comunicadores: las entidades sindicales que no representan a sus trabajadores; las condiciones laborales, técnicas y salariales, trabajos en negro, falta de empleo; el poder político en los medios; y celebra la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual.
Aunque los tiempos hayan cambiado, “algo que no me voy a olvidar nunca (…) es la ética periodística” comenta el periodista invitado. Ser un comunicador implica, ante todo, responsabilidad: cómo nos vinculamos con nuestras fuentes de información, con los entrevistados, con el medio para el que trabajamos, con los lectores, oyentes y televidentes, y sobre todo, la honestidad con nuestros compañeros y con nosotros mismos. 

sábado, 27 de octubre de 2012

Oscar Londero: “Lo que hace al periodismo interesante es que no hay dos días iguales”

Por Natacha Caviglia
 Aquella mañana de sábado estuvo colmada de reflexiones, opiniones, intercambios y experiencias sobre el oficio del periodista. En el aula E5 de la Facultad de Ciencias de la Educación había alumnos de cuarto y quinto año de la Licenciatura en Comunicación Social, y el orador principal fue el periodista local Oscar Londero.

 “Siempre estuvo en relación de dependencia”, le confesó Londero a la audiencia luego de contar que había trabajado en medios chicos, medianos y grandes, con todo lo que eso implica. Allí se detuvo para relatar sus comienzos en aquella radio del barrio de San Agustín (FM La Costa), donde faltaba plata pero sobraba buena voluntad y predisposición. “Fue una experiencia interesante que me permitió hacerme de las primeras armas del periodismo y salir del ámbito de la academia”, reconoció Londero y aprovechó para comentar que cree que es necesario un cable a tierra, que vincule lo que se dice en la facultad, y lo que pasa en los medios en la realidad.

 A lo largo de la jornada se abordaron temas como la actividad sindical y el orador aseguró que, si no se tiene un gremio que esté dispuesto a defender los derechos laborales, se corren serios problemas ya que existen vínculos desiguales porque “en los medios siempre hay relaciones de poder y el que está en desventaja pierde”. Sin embargo, confesó que no se siente representado por el Sindicato de Prensa de Entre Ríos.

 Entre preguntas de los estudiantes, Londero también habló sobre lo apasionante que es el oficio. “Lo que hace al periodismo interesante es que no hay dos días iguales”, resaltó. Destacó que le encanta salir a la calle en busca de la información y lamentó el vicio de algunos colegas que abusan de internet y no saben fijar sus límites.

 Además, en el mano a mano con la audiencia, Londero aseguró que “no hay peor cosa que no socializar la información”, ya que es un bien social, al igual que la función del periodista.



sábado, 29 de septiembre de 2012


Un verano italiano
Adaptación del cuento Un verano italiano de Eduardo Sacheri


Música y efectos
Locución y voces
Abre “Fin del invierno”
Pisa relator en 00.08













Pega efecto “ambiente de bar” en 00.36
Pisan actores en 00.37




Pega “Conociéndote” en 00.45 y baja en 01.00
Pega efecto “ambiente de baño” en 01.01
Pisa efecto “canilla” en 01.03
Pisa actor en 01.04






Pega “” en 01.19
Pisa relator en 01.21y baja en 02.00

















Pisa “audio del partido de Argentina y Camerún” en 02.05
Pisan actores en 02.06

Pisa efecto “silla” en 02.10










Pega canción “Un'estate italiana” en 02.23 y baja en 02.34
Pisa relator en 02.29



Pega “audio del partido de Argentina y la Unión Soviética” en 02.35
Pisan actores en 02.44






Pega relator en 02.57






Pega efecto “ambiente de calle” en 03.06
Pisan actores en 03.07





Pega relator en 03.15




Pega audio “partido de Argentina contra Brasil” en 03.26
Pisa relator en 03.30



Pega relator en 03.47


Pega efecto “teléfono” en 03.49
Pisa “Una lágrima sobre el teléfono” en 03.53 y baja en 04.00
Pega efecto “descolgar teléfono” en 04.01
Pega actores en 04.02







Pega efecto “colgar teléfono” en 04.15
Pisa “We are the champions”
Pega “” en 04.25
Pisa relator en 04.26









Pega “Un'estate italiana”  en 04.49
Pisa relator en 04.51






Pega efecto “ambiente de bar” en 05.04
Pisan actores en 05.06





Pega audio “partido de Argentina y Yugoslavia” en 05.15
Pisa relator en 05.30   








Pega audio “partido de Argentina e Italia” en 05.49
Pisan actores en 05.56





Pisa relator en 06.18









Pega efecto “teléfono” en 06.59
Pisa “Una lágrima sobre el teléfono” en 07.03
Pega efecto “descolgar teléfono” en 07.12
Pisan actores en 07.13





Pega relator en 07.19


Pega audio “partido Argentina y Alemania” en 07.26
Pisan actores en 07.27

Pega efecto “abrir puerta” en 07.29
Pega efecto “pasos” en 07.31
Pisa actores en 07.34





Pega “Un'estate italiana”  en 07.42
Pisa relator en 07.45





Sube cortina en 08.01 y baja en 08.07
Pisa relator en 08.08









Sube cortina en 08.31


Relator: Alberto no puede escuchar la canción del mundial de Italia de 1990 sin entristecerse. Se llamaba “Un verano italiano” y sonaba como esas canciones tanas de los años sesenta: melodiosas y levemente azucaradas pero no empalagosas. La cantaban un muchacho y una chica de voces potentes y ásperas.
  En esa época Alberto estaba en la facultad en segundo de económicas. Antes de que se hiciera la hora de cursar, solía parar en un bar cercano a la facu.


Lucas: Hola muchachos, ella es mi novia, Victoria.
Victoria: Hola ¿Qué tal?
Lucas: Acá están Gabriel, el Negro y Alberto




Alberto: Qué buena que está. No, no, pará, pará, están de novios desde Salita de Verde, se casan a fin de año, encima con este pelotudo. Pero no ¿qué sentido tiene darme manija con esta mina? Ninguno, ninguno, pero está re buena.


Relator: Unos meses más tarde, Alberto aprendió que si se sentaba al lado de la ventana podía mirar a Victoria durante horas sin cansarse, simulando ver hacia la vereda de enfrente. En ese tiempo la observó más de lo que ninguna otra persona lo podría haber hecho en el resto de su vida. Más la miraba, más se enamoraba. Se tornó un experto en detectar sus estados de ánimo a partir del mínimo signo subrepticio. En sus días malos resoplaba a cada rato. Cuando estaba contenta se quitaba los lentes cada dos minutos. Cuando algo le preocupaba se mordía el labio inferior con sus dientes chiquitos y blancos.
  El primer partido del mundial de fútbol de 1990Argentina lo jugó contra Camerún.


Lucas: ¡La puta madre! No podemos jugar tan mal. Un desastre, un desastre.

Victoria: ¿Te vas, mi amor?
Lucas: Sí, me voy a caminar a ver si se me pasa la bronca que tengo.
Alberto: ¡Qué partido!
Victoria:
Alberto: Y estos que se enojaron
Victoria: Sí, la verdad no entiendo a los hombres que se ponen locos con el fútbol.
Alberto: y bue, qué se le va a hacer.



Relator: En el siguiente partido la selección argentina enfrentó a la Unión Soviética.



Varios: No. NO te la puedo creer…
Alberto: Quédense tranquilos que Goycochea es un arquerazo, salvo en los centros.
Varios: Noo!
Alberto: Sí muchachos, lo he visto varias veces en la reserva de River.

Relator: El partido terminó 2-0 a favor de Argentina. A la salida del bar Alberto, y Victoria quedaron unos metros detrás del resto. Ella dijo algo que lo conmovió:


Victoria: Yo también pienso que Goycochea es un arquerazo.
Alberto: este arquero nos va a llevar lejos!
Victoria: Te tomo la palabra.
Alberto: Argentina tiene cuerda para rato en el Mundial.

Relator: El partido siguiente fue contra Brasil. Alberto lo vio solo en su casa, tapándose la cara con una almohada cada vez que las camisetas amarillas se aproximaban al área argentina.


Relator: El gol de Caniggia salió a gritarlo a la calle.

Relator: Al final del partido





Victoria: Tenías razón, Goycochea es un arquerazo.
Alberto: Viste, yo te dije! 
Victoria: Gracias.
Alberto: Pero yo no fui el responsable de que hayamos ganado esta epopeya
Victoria: Llamaba para decirte eso, nada más. Chau
Alberto: Dale, nos vemos pronto.




Relator: Alberto se sentía invencible. Se dio cuenta de que nunca le había dado su número de teléfono. Victoria se había animado y con alguna excusa lo había conseguido de su novio o de alguno de los otros. Esa complicidad lo llenó de alborozo porque Victoria se había fijado en él de alguna forma aunque estaba convencido de que no se merecía semejante privilegio.


Relator: El partido con Yugoslavia fue un sábado al mediodía. La gente en el bar se masticaba los vasos de los nervios.
Antes de la definición por penales, por casualidad, Victoria y Alberto se encontraron en el pasillo del baño.


Victoria: ¿Con quien jugamos si ganamos?
Alberto: La semifinal es el miércoles contra Italia.
Victoria: Me encantaría que la viésemos juntos.


Relator: Cuando ganó Argentina el bar se llenó de festejos, cualquiera abrazaba a cualquiera y a la primera de cambio, Alberto terminó en los brazos de Victoria. Fue sólo un segundo, porque cuando se dieron cuenta se soltaron.
  El miércoles eligieron un bar bien lejos de los fulanos de económicas, noviecito incluido.


Alberto: Uy, otra vez penales.
Victoria: Después de la final podríamos vernos.
Alberto:

Relator: El abrazo que se dieron esta vez fue más profundo, más largo y más cálido que el que los unió en el partido de Yugoslavia. No sólo porque estaban lejos de miradas indiscretas sino porque era una llave maestra que les abría la penúltima puerta.
  El destino de lo que les estaba pasando iba de la mano de ese derrotero de locos de la selección Argentina en el Mundial de Italia 90.




Alberto: ¿Hola?
Victoria: Hola Alberto, ¿dónde nos vemos cuando termine el partido?
Alberto: En el bar de la otra vez.
Victoria: Bueno, nos vemos.

Relator: La final del campeonato mundial de fútbol de 1990 Alberto la vio solo en su casa.


Alberto: No, no es penal! ¿Cómo vas a cobrar ese penal?



Alberto: Si Goyco lo ataja, lo voy a saber con los gritos de la gente.
 
La puta madre, perdimos.


Relator: Alberto lloró, supo que esa era la despedida. Mientras el Diego lloraba y los alemanes recibían la copa se sintió como la cenicienta a las 12 y un minuto. Supo que se había roto el hechizo y que Victoria también debería estar despertando del suyo.


Relator: Alberto jamás volvió al bar de los encuentros, dejó la facultad para evitar tener noticias de Victoria. Probablemente en el grupito de estudios les haya llamado la atención la ausencia definitiva de Alberto. Alguno habrá concluido que a la luz de su rendimiento académico, había tomado una buena decisión y Victoria, mordiéndose apenas el labio inferior, habrá pensado lo mismo.


Lista de temas musicales empleados:
· “Conociéndote” – César Banana Puyrredon
· “Family jam” – Wlly Crook
· “Fin de invierno” – Valentino
· “Una lágrima sobre el teléfono” – Paz Martínez
· “Un'estate italiana” - Gianna Nannini.
· “We are the champions” – Queen